12 Ideas prácticas para premiar a tus trabajadores (Parte 2)
Sin más, y para rematar el trabajo que iniciamos la semana pasada, vamos a por las otras 6 pautas que te debo para reconocer a tus colaboradores, a tus compañeros o incluso a tus jefes.
OTRAS PAUTAS Y EJEMPLOS DE AGRADECIMIENTOS LABORALES
- Hijos…esos seres especiales: No sé por qué, ni cómo, ni cuándo pero cuando un pequeñín llega a la vida de un padre o madre y le sonríe por primera vez lo tiene atrapado para siempre. Lo sé incluso mucho antes de ser madre y por ello ha sido una forma de reconocer a nuestra gente. Si hay un día en la vida de estos pequeños (o mayores, que algunos hijos ya son más que quinceañeros) en el que tener a su padre o su madre, es importante, la empresa moverá cielo y tierra para que así sea. Te pongo un ejemplo: “Hace unos meses, una de las Aitanas (es que hay dos “hijas” en el equipo que tienen este nombre) tenía una prueba importante de baile. Su madre evidentemente no iba a bailar con ella, pero ese día ambas necesitaban sentir la adrenalina de la prueba, la mirada de “pase lo que pase estaré a tu lado”, el abrazo de fuerza antes de entrar. En esa ocasión, la forma de agradecer el trabajo que esa colaboradora hace de forma brillante, fue darle el día para que estuviera allí, al pie de la pista de baile”.
- Postal navideña: ¿Te acuerdas de cuando recibías postales de navidad hechas a mano? Yo sí porque todos los años en nuestra empresa continuamos agradeciendo a cada uno su esfuerzo y su trabajo con una de estas postales a mano y personalizada. Esto ha creado un momento mágico en el que cada uno se mete en su burbuja y aguantando alguna que otra lágrima lee lo que otros compañeros le han agradecido.
- Formación: una de las formas con las que continuamente vemos a personas agradecidas con su empresa es justamente cuando les facilitan formaciones in Company o cuando les permiten ir a formarse fuera de la propia empresa. Para una empresa como la nuestra estar al día y continuar formándose, es básico por lo que este año hemos abierto iniciativas para recompensar a nuestro equipo a este nivel. Ejemplo de recompensa: Desde la empresa les facilitamos los días que necesiten, y les financiamos directamente el 50% de la formación hasta 2000 euros por persona. Te puedo asegurar que para una empresa pequeña es un gran reto pero sin duda vuelve a crear agradecimiento en las miradas de nuestros colaboradores.
- Dime en qué te puedo ayudar: Algo que puede hacer que se sienta reconocida nuestra gente es tener una comunicación directa en la que te pueden decir en qué les puedes ayudar, qué necesitan por tu parte, o cuáles son los recursos que les facilitarían su trabajo. A veces esto también nos lleva a cambiar y evolucionar nosotros mismos. Te pongo otro ejemplo: “Uno de mis colaboradores ante esta pregunta me dijo un día: “que dejes de repetirme las cosas tantas veces. Cuando me equivoco me lo haces saber de tres formas distintas o más cuando a la primera ya lo sé por lo que no necesito que me machaques de ese modo”. A veces es duro encontrarte con este feedback pero con una sola frase entendí cuánto podía sentirse reconocido con el hecho de que yo empezase a cambiar. Y así lo hice (bueno…de vez en cuando se me escapa y repito pero solo dos veces…;)
- Pequeños detalles indirectos: No todo reconocimiento es necesario que sea directo y que tenga que ver con algo del trabajo sino que el simple hecho de preocuparte por la persona, le hace sentir que la valoras mucho más allá de la relación profesional. Te pongo ejemplos prácticos de esta idea de los “pequeños detalles”:
– Por ejemplo, sabes que la pareja de uno de tus trabajadores se ha quedado sin trabajo. Se dedicaba a la enseñanza de idiomas. Días más tarde te llega por un contacto una oferta laboral y se la pasas a tu compañero para que la comparta con su mujer.
– Pasas por una panadería y ves los croissants de chocolate que son la perdición de uno de tus compañeros con lo que le coges un par para su desayuno. ¿Te puedes imaginar lo que sentirá? Yo sí porque alguna vez alguien ha aparecido con estos dos croissants.
– Te dan un par de entradas para un espectáculo que no te apasiona pero sabes que alguien de tu equipo le dará muy buen uso por lo que sin más, se las regalas.
– Sabes que tu compañero se va a New York unos días. Buscas en tu casa esa fantástica guía de viajes, los cargadores especiales para el móvil, una tarjeta de transporte que no agotaste y un par de apuntes de lo mejor para ver en esa ciudad. Cuando llegas con la bolsita llena de esas cosas al trabajo la persona siente…”¡Regalazo!¿Pensaste en mí fuera del trabajo? Increíble”.
- Tú y tus circunstancias:Uno de mis compañeros dice siempre que los seres humanos somos “nosotros y nuestras circunstancias” y así intentamos tratar a cada persona del equipo. Te pongo un ejemplo gráfico: Cuando llegas a nuestra oficina lo primero que encuentras es esto:
Ahí estamos todos, todos nosotros y todos ellos, nuestras parejas, nuestros hijos, los nietos de algunos que ya pueden presumir de ello, hay días de trabajo mezclados con la boda de Matthias, con el nacimiento del nieto de Dani, con los viajes de Mara y su familia, con las cenas de empresa, con la bonita mujer de Ángel y las risas de sus nietos, con las noches de fiesta con Elena, con Hyobin, con Mar, con Reme, Eva, Adriana, los chocolates con la hija de Inma, con Sara, las clases, los Outdoors, las sorpresas…¿por qué dejar fuera “sus circunstancias”? Creo que no hay mayor sensación de agradecimiento que sentir que para nuestra empresa somos nosotros y todas esas PRECIOSAS circunstancias.
RETO DE LA SEMANA:
Reconoce solo por sentir el efecto mágico de ello. Y recuerda esto: el reconocimiento no es paz, amor, y plus para el salón, tan solo se trata de humanizar algo que ya de por sí es humano, pero a veces al ponerle el título de “profesional” se nos olvida que trabajamos con seres humanos, de carne y hueso, de esos que se emocionan al escuchar su canción favorita, o que sienten reverencia al ver una puesta de sol, seres humanos que sonríen al llegar a casa y ver a su mascota que les saluda o que simplemente se sientan en el sofá al final del día y disfrutan del tacto de una suave manta. Ellos: seres humanos.
¡Nos vemos la próxima semana!