20 formas de perder el tiempo (Parte 2)

20 formas de perder el tiempo (Parte 2)

Si en el post de la semana pasada encontraste algunas formas con las que pierdes parte de minutos, horas y días de tu apreciada VIDA, hoy podrás encontrar otras tantas que posiblemente también te estén haciendo perder algún tiempo.

Vamos a ver 10 acciones más, a las que sin darte cuenta les estás regalando algún tiempo tuyo:

11-Quejándote:

No hay forma más impactante de perder el tiempo que a través de las quejas. En ese momento en el que dirigimos nuestra atención hacia todo lo que no nos gusta de nuestra vida nos metemos en un círculo vicioso del que salimos completamente dañados a nivel de motivación. Cuando cortas este círculo vicioso, todo empieza a cambiar.

12-Intentando cambiar a otros:

A tus padres, a tus hermanos, a tus jefes, a tu pareja, a tus hijos, a tus compañeros, o al camarero de la esquina. Nos quejamos de conductas y respuestas que no nos gustan de otras personas y dedicamos toda nuestra energía a intentar cambiarlas sin darnos cuenta de que el único cambio posible es aquel que podemos hacer en nosotros mismos. O nos adaptamos, o cambiamos pero no esperemos a que lo hagan los otros.

13-Leyendo whatsapp grupales:

Es posible que estés en más de un grupo con la excusa de estar informado pero también es posible que consuma parte de tu tiempo. Me refiero a esos grupos en los que al abrir el whatsapp tienes una notificación de 125 mensajes que acabas leyendo por si han dicho algo importante, aunque hasta el momento nunca ha pasado.

14-Demasiada comunicación:

Defendemos la comunicación, la transmisión de información, la expresión de aquello que necesitamos compartir, pero curiosamente una gran parte de pérdidas de nuestro tiempo ocurren con el vehículo de la comunicación. En muchas ocasiones demasiada comunicación acaba con malentendidos, justificaciones y pérdidas de tiempo considerables.

15-Dormir:

Sí, es necesario, totalmente necesario y cada uno tenemos unas necesidades y unos límites pero en general se llegan a sobrepasar de forma que algunas personas cuando acabe su vida habrán pasado 25 años durmiendo…¿Qué te parece?

16-Contestar al correo varias veces al día:

Esta es una de esas tareas comodín que hacemos cuando no nos apetece hacer otras tareas más complicadas. Abrimos un par de correos, pensamos, contestamos, abres otro, no sabes qué contestar, lo cierras, lees un correo que no te interesa para nada (completo SPAM) y así puedes sentirte muy, pero que muy ocupado.

17-Desaprovechando las esperas:

Seguro que a lo largo del día te encuentras con alguna que otra espera ya sea en medio de un atasco de tráfico, en la cola del supermercado, en un médico que se retrasa más de una hora, en un aeropuerto, etc. y posiblemente desperdicies este tiempo tan preciado. Si conectas con el espacio, te relajas, haces incluso algo de meditación en ese momento, no hay problema porque algo habrás sacado de positivo, pero si no es así, más vale que te lleves algo que te pueda aportar más a tu vida que una simple espera.

18-Acumulando:

Acumulamos objetos, fotos, documentos en nuestro portátil, ropa en el armario y esto no solo te roba tiempo para organizarlo sino sobretodo para encontrarlo. La acumulación, acaba llevando de la mano la desorganización y no sé si realmente te apetece gastar unos días de tu vida buscando llaves, gafas, papeles u otros mil objetos que se esconden entre la acumulación.

19-Desglosando tareas que podrían juntarse:

Todos los días necesitas comer, y para ello se precisa planificar, comprar comida y cocinar. Si esta tarea la dividimos durante la semana, me salen 14 planificaciones, 14 compras y 14 procesos de cocina. ¿Por qué no crear bloques de tareas y hacer una sola planificación y una sola compra?

20-Pensando que no tienes bastante tiempo:

Y uno de los reyes en el robo del tiempo, es justamente pensar que no tienes tiempo. Cada minuto que dedicas a molestarte por ello, pierdes la capacidad de HACER que es justamente lo que le da un verdadero sentido al tiempo.

 

RETO DE LA SEMANA:

El reto de la semana consiste en que continúes chequeando estas nuevas acciones con las que pierdes el tiempo y sumes los resultados a la cantidad de tiempo que perdiste la semana  pasada. Cuando tengas este número, multiplícalo por las semanas que tiene un año… ¿podrías recuperar alguna que otra hora?

 

¡Nos vemos la próxima semana!

Reme Egea
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto educativo "Con los pies en el aula", Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

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