Cómo “asesinar” a la Creatividad (Laboral)

La semana pasada compartí con vosotros algunos ejemplos de cómo desde que nacemos la educación que recibimos va limitando nuestra capacidad de crear, de pensar fuera de la caja, de imaginar, de desarrollar acciones disruptivas, etc. y es que las acabamos dejando de lado porque muchas veces son etiquetadas como que “te has salido de las líneas”. 

Somos tantos los que hemos crecido con este tipo de limitaciones, que después las trasladamos no solo al mundo de la educación sino también al mundo empresarial, a los equipos de trabajo y a las interacciones que tenemos dentro de nuestros puestos de trabajo.

Como te planteaba la semana pasada, no hay mala intención, ni mucho menos, solo una falta de conciencia al respecto que nos hace meter la pata sin darnos cuenta. Son muchas las situaciones reales en las que he visto a un mando, a un responsable, a un director o un jefe de equipo pedir a su gente que aporten ideas, soluciones, que resuelvan situaciones complicadas pero la interacción que se produce entre ellos “asesina” la creatividad. Como te decía, el problema siempre es el mismo: NO DARNOS CUENTA de nuestras incongruencias. 

FORMAS DE ASESINAR A LA CREATIVIDAD

Por ese mismo motivo, te voy a dar algunas pistas o ejemplos de cómo “sin ninguna mala intención” acabamos asesinando a la pobre e indefensa creatividad…

1. A TI NO TE PAGO “PA” PENSAR, TE PAGO “PA” TRABAJAR: 

¿Has escuchado alguna vez esta famosa frase? Es una frase que muchos creen que está en desuso, pero te puedo asegurar que es una frase muy viva en distintos contextos empresariales. Es cierto que a veces no se dice literalmente pero de forma muy sutil o incluso en el propio silencio refleja formas de pensar muy extendidas. Si no tenemos claro que nuestros operarios, nuestros trabajadores, nuestra gente es la que tiene los conocimientos más profundos del negocio, mal vamos. Es posible que un operario no tenga los másteres y formaciones que puedas tener, pero en muchas ocasiones su experiencia supera cualquier tipo de ingeniería o licenciatura.

2. LA CREATIVIDAD ES SOLO PROPIEDAD DE LOS GENIOS:

Otra idea realmente apartada de la realidad. La creatividad es una habilidad prácticamente innata porque si no fuera así, los seres humanos habríamos dejado de existir hace siglos. Cada vez que un ser humano resuelve un problema, un conflicto, una situación desafiante, se pone en acción su sistema de creatividad. Y si no, que se lo pregunten a todos aquellos que hemos tenido que vivir en nuestras vidas un confinamiento de varias semanas completamente inesperado…

3. NO ESCUCHAR DE MANERA ACTIVA A LOS OTROS:

No me refiero a oír, ni a asentirle con la cabeza a un colaborador tuyo mientras este te habla. Me refiero a atender a la otra persona con suficiente atención para abrir una conversación, para analizar puntos de vista y llegar a conclusiones interesantes. Es muy habitual en una reunión pedir a nuestra gente ideas y soluciones sobre un tema, y de repente interrumpirles mientras se explican, contestar a una llamada o incluso cambiar de tema y todo ello, una vez más, “sin mala intención”. 

4. NO HACER SEGUIMIENTO DE TAREAS QUE HAS PEDIDO:

Otro de los mejores escenarios del crimen son esas situaciones en las que pides a colaboradores tuyos, a tu equipo o incluso a otros departamentos ideas y propuestas sobre algo, además urgentes. La gente se centra en el tema, prepara algo y te lo envía con la celeridad que pediste y de repente… ¡el silencio! Recuerdo incluso situaciones con clientes que te piden temas que parecen de vida o muerte y después durante meses no hay respuesta. Esto desanima sobremanera a aquellas personas que han hecho un esfuerzo para ser creativos.

5. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL DESCONTROLADA:

Hay situaciones en las que no abrimos la boca, pero la verdad es que no hace falta porque nuestra cara es un verdadero poema de todo aquello que pensamos. Si cuando una persona hace el esfuerzo de aportar, no somos capaces de agradecer la acción, es posible que no se vuelva a repetir. He vivido situaciones en las que una mirada te decía a gritos frases tipo “qué chorrada has planteado”, “esto no sirve de nada”, “hasta mi hijo de 3 años habría propuesto mejores alternativas” y un sinfín de frases que se pueden transmitir con la mirada. En ese caso el resultado es fácil de adivinar: Ni una más, santo Tomás.

6. NO EXPLICAR LOS POR QUÉS:

Podemos encontrarnos con una idea o propuesta que realmente no es viable. A lo mejor es útil, creativa o solucionaría el problema, pero no es posible aplicarla por cuestiones de tiempo, de costes, personal, conocimientos o incluso de ganas. Sea el motivo que sea, es importante compartir el por qué pues le da sentido a la persona que lo había propuesto y de ese modo, no se desmotiva para continuar aportando. 

7. DAR LA OPORTUNIDAD SOLO A TUS IDEAS:

Es cierto que a veces nuestras ideas son las más brillantes (o así queremos creerlo) y esto nos lleva a que se prueben a fondo solo las nuestras. Esta tampoco es una estrategia útil y además podríamos decir que un tanto injusta ya que no pones el mismo esfuerzo con las tuyas que con las ideas de “otros”. En este caso, si queremos realmente que la gente aporte, necesitamos hacer pruebas también con las de ellos y que además sean pruebas exitosas.

Aquí te he presentado solo algunos modos de “asesinar” a esa creatividad, aunque hay muchísimos más. Lo más importante es que tengas en cuenta que la creatividad no se regala ni se le da a cualquiera. La creatividad es algo que solo se comparte con mandos, con directivos, con responsables, con jefes de equipo, en definitiva, con personas que van a respetarla y sacarle provecho para ambas partes.