Competencias y actitudes para el éxito:“Adaptabilidad”

– “Queremos que este proyecto sea presencial, estamos cansados de esta maldita distancia que nos ha impuesto el Covid durante el último año. Queremos que la gente se vea las caras, se escuchen sin problemas de conexión entre unos y otros…queremos una de esas formaciones donde se producen cambios potentes de los que vosotros habéis sido muchas veces testigos. Y evidentemente cuidando todas las medidas de seguridad”.

Eso es lo que nos pidió el cliente y evidentemente no nos íbamos a negar a esa petición con la que además coincidimos al 100%. El cliente nos dijo que buscaría una forma de que la formación fuera una experiencia segura para todo el equipo con el que íbamos a trabajar y nos encontramos con esta aula…

No alt text provided for this image

Si aprecias los detalles verás que es un aula sin proyector, un aula con tanto brillo (no regulable) que impedía ver la pantalla del ordenador, una aula con mucha energía solar pero poco eléctrica, un aula movible desde el sol a la sombra (creo que la cambiamos unas 10 veces de posición…jajaja!!).

En este tipo de situaciones tienes dos opciones:

a)    Opción a: Atender a todo aquello que te falta, a la incomodidad, a lo que “pierdes” al estar en este nuevo contexto y a lo que complica tu trabajo ese día.

b)    Opción b: Te adaptas, haces cambios, replanificas y te dejas influir por todas las ventajas que la situación te ofrece.

¿Por qué opción sueles optar?

ADAPTABILIDAD

Este es un simple ejemplo de otros cientos que nos podemos encontrar a lo largo de nuestro día a día laboral. Te pongo algunos otros con los que probablemente te hayas encontrado en los últimos meses…

–       Personas del equipo trabajando presencialmente y otras en remoto.

–       Personas que han tenido que salir de la organización por temas de reestructuraciones para capear la “tormenta”.

–       Personas que durante unos días no han podido estar presentes porque han formado parte de algún grupo de confinamiento.

–       Menos recursos de tiempo de los que contabas.

–       Escasez de materiales de algún tipo o de servicios que necesitabas.

–       Cambios en el humor de la gente de tu equipo al vivir situaciones tan desafiantes como las que hemos vivido.

–       Y mil cambios en tu propia vida personal a los que te has tenido que adaptar durante estos últimos meses…

Y así podríamos poner mil ejemplos más. Todos ellos tienen contenido distinto, pero un mismo denominador común: el cambio inesperado (y muchas veces la escasez).

En este punto recuerdo una de las frases más potentes que aprendí en la clase de Filosofía de la mano del señor Heráclito:

Lo único constante en la vida, es el cambio”.

Esta frase ha sobrevivido durante siglos y siglos pero creo que cada vez tiene más sentido para nosotros. Cada instante que perdamos pensando en que las cosas no son perfectas o como nos gustaría que fueran, es un instante perdido. En nuestro entorno laboral vamos a vivir cada día muchos más cambios de los que imaginamos por lo que sería interesante que empezáramos a aplicarnos un par de reflexiones importantes:

1.    ¿Qué beneficios tiene esto? Sea como sea, cualquier situación que vivamos va a tener consecuencias positivas y negativas, ganancias y pérdidas. Lo más importante en este tipo de situaciones es aceptar las pérdidas lo más rápido que podamos (la práctica nos da velocidad) y aceptadas estas, pensar y desarrollar todos los beneficios, ganancias y oportunidades que se esconden detrás de ese cambio. Si partimos de esta reflexión es posible que nos ahorremos un par de kilitos de estrés al día.

2.    ¿Es el momento perfecto para…? Te respondo yo: no. Nunca será el momento perfecto para nada. No sé si te habías dado cuenta de que la perfección no existe por lo que es un mal punto de partida ante una vida tanto personal como profesional que cambioa por instantes. Nunca será el momento perfecto para tener un hijo, nunca será el momento perfecto para cambiar tu carrera profesional ni para cambiar algo en tu equipo, nunca será el momento perfecto para ponerte a liderar tu empresa ni para innovar, pero lo que está claro es que si no lo intentas nunca sabrás qué podría haber pasado.

La vida está hecha para el ensayo y el error, y con el resultado que nos dé, pues a adaptarse y a sacarle el máximo provecho.

 ¿No crees?

Reme Egea
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto educativo "Con los pies en el aula", Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies