¿Crees que cualquiera puede ser formador en una empresa?

Hay algo que parece que todavía no se ha entendido en las empresas, o al menos en los departamentos de RRHH o departamentos de personas que toman ciertas decisiones: ¿por qué creemos que cualquiera puede hacer las tareas de formación en una empresa?

No estoy diciendo con esto que tengamos que contar siempre con personal externo para llevar a cabo cualquier tipo de formación, ni mucho menos. Estoy convencida de que dentro de las empresas existen personas con una base de conocimientos técnicos y potencial de desarrollo muy grande, pero tenemos que prepararlas.

En mi formación de Magisterio, nadie me enseñó hasta qué punto podemos mejorar o complicar  la vida de cada uno de nuestros alumnos, de esos compañeros que ponen los pies en nuestra aula. Y es que, si no se tiene la formación necesaria, es muy fácil que se cometan errores irremediables.

¿Y QUÉ SE NECESITA PARA CONVERTIRSE EN UN GRAN FORMADOR DENTRO DE UNA EMPRESA?

Pues para ello se necesitan varias cosas:

1. Conocimientos: conocimientos sobre la andragogía (ciencia que estudia cómo aprenden los seres humanos adultos), conocimientos sobre aprendizaje, retención de la formación, memoria, atención, concentración y una gran cantidad de conocimientos que nos permitirán diseñar y llevar a cabo de forma exitosa esas formaciones.

2. Habilidades: hay determinadas habilidades que necesitamos mejorar para “tocar” a cada uno de nuestros alumnos. Habilidades que tienen que ver con nuestra comunicación verbal y nuestra comunicación no verbal, habilidades para potenciar la participación o incluso para crear cada uno de los materiales que se utilizarán en la formación.

3. Método: además de conocimientos y habilidades necesitas manejarte con distintas metodologías que te permitan crear clases interesantes, potentes, que hagan estar conectados a nuestros alumnos. Cuando sabemos de metodología somos capaces de varias las actividades, las dinámicas y todo aquello que hace que los alumnos prefieran estar allí presentes antes que perderse un minuto por una llamada a su móvil.

4. Actitudes: y este el toque mágico, el que nunca se explica en una escuela de magisterio. Cuando formamos a posibles entrenadores y formadores, les hacemos vivir todas y cada una de esas actitudes que provocan un efecto potenciador en el aprendiz. Cuando no estamos formados a este nivel, solo actuamos por inercia, por intuición pero no con intención y esto provoca en algunos momentos efectos colaterales no muy positivos.

NUESTRA PROPUESTA

Hace años desde Proformación, diseñamos un proyecto de gran eficacia a estos niveles. En nuestra base de conocimientos y experiencias contamos con formación en psicología, en magisterio, en pedagogía y además la práctica nos ha dado un potente “Know How” de los procesos industriales por lo que creamos un proyecto llamado Train the Trainers que ha cambiado ya unas cuantas vidas en distintas empresas. Es un proyecto simple en horas (entre 12 y 16 horas), un proyecto que trabaja todos esos conocimientos, habilidades y actitudes que un formador necesita, un proyecto con un retorno empresarial muy significativo.

Desde hace años hemos tenido la suerte de testear nuestras herramientas de Train The Trainers en Ford, en Euroatomizado, en Istobal, en Plastic Omnium, en el Grupo Segura, en la UJI, Ilunion, Ubesol y en otros tantos clientes, y te podemos asegurar que esta formación ha provocado grandes cambios en cada uno de sus procesos formativos internos.

¿Cuáles serían los beneficios de un proyecto de este tipo para la empresa? Pues después de pasar por el proyecto de “Train the trainers” empiezan a cambiar muchas cosas:

–       Disminución de los tiempos de aprendizaje de cada alumno.

–       Menos errores cuando se aplican los aprendizajes al puesto de trabajo.

–       Ahorro de materiales que se utilizan en procesos de aprendizaje.

–       Aumenta la probabilidad de “bien hecho a la primera”.

–       Más satisfacción por parte de cada uno de los aprendices.

–       Mejora del clima laboral.

–       Efectos colaterales muy positivos que mejoran la autoestima del aprendiz.

¿Te pondrías en manos de cualquier persona para pasar por una operación? ¿Dejarías a reparar el motor de tu coche en manos de un aprendiz? Y entonces, ¿por qué dejamos la formación en las empresas en manos de cualquier compañero?

Igual es el momento de crear un cambio potente…

Reme Egea
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto educativo "Con los pies en el aula", Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

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