¿Por qué nos cuesta tanto aceptar críticas?
Es muy fácil que me digas que ese no es tu caso, que las aceptas fácilmente y que incluso te gusta que te hagan críticas porque así mejoras… pero, ¿estás tan seguro de que te gustan? Son muchas las ocasiones en las que me he encontrado con alguien que me dice que le gustan las críticas porque le gusta aprender pero le gustan… ¡hasta que le haces una! En ese momento, igual le gustan (como dice él o ella) pero si ese es el caso, yo diría que sabe disimular perfectamente.
Yo soy de esos… digo que me gustan porque puedo aprender de ellas pero cuando me las hacen después no siempre lo llevo tan bien como me gustaría.
A MI TAMBIÉN ME HACEN CRÍTICAS
Hace unos días quedé con un grupito de amigos a los que no veía desde hacía cuatro meses. En ese tiempo han ocurrido muchas cosas: la hija de uno de ellos ha crecido de forma increíble, una de nuestras amigas tiene nueva pareja, alguien ha cambiado de trabajo y yo, entre mil y otras historias, había llevado a cabo otra de mis aventuras: el sudeste Asiático con una mochila, sola y a la Aventura. Todos ellos conocen mi pasión por las Aventuras pero puede ser que nunca me hubiesen preguntando de forma tan “directa”:
Ella: “Reme, necesito hacerte una pregunta o sí o sí…¿por qué viajas así? ¿Prefieres ir sola que con pareja? Mira, no me malentiendas pero es que yo en este momento de mi vida estoy encantada de viajar pero con mi pareja, yo disfruto haciendo cosas con él y es realmente lo que quiero hacer. Y no sé, me extraña que tú cada año hagas viajes de esa manera”.
LA ESENCIA DE LAS CRÍTICAS
Es posible que a simple vista no veas una crítica y que lo consideres un simple comentario, una simple opinión pero cuando estás en el momento y ves la cara de tu amiga, su tono de voz cuidadoso intentando que no te tomes a mal el comentario, cuando escuchas sus argumentos, sabes perfectamente en que hay una crítica detrás de ello. ¿Y qué? ¿Qué pasa por que el mundo no piense igual que nosotros?
Al fin y al acabo la esencia de las críticas está en mostrarte que tu forma de hacer no es la mejor ni la peor en el mundo sino que es simplemente distinta a las demás. Las críticas te permiten ver que hay otros puntos de vista además del tuyo propio, te permiten pensar, reflexionar sobre por qué tú actúas distinto y de alguna manera puedes llegar a crecer con ellas.
ENTRENÁNDOTE PARA LAS CRÍTICAS
Por este motivo es de gran utilidad que las busques y las pidas habitualmente. Al principio duelen, no sabes cómo y dónde encajarlas. A veces llegas incluso a confundir la crítica con el aprecio o no de una persona, te entra incluso el miedo en el cuerpo de que por ello podrías perder a personas a las que realmente quieres. Pero cuando recibes críticas y más críticas, y comentarios que no son fáciles de encajar y sientes ese miedo pero te mantienes ahí, aprendiendo, esperando a la siguiente, cuando las pides y te quedas en silencio escuchándolas, notando qué hay de útil en ellas, analizando el por qué para esa persona es criticable, cuando las sientes dentro, muy adentro y te tocan en lo más profundo, cuando todo esto ocurre sin darte cuenta te vas entrenando para vivir con las críticas sin morir en el intento. Y te aseguro que vale realmente la pena…
¡Mundo, gracias por las críticas de cada día!
RETO DE LA SEMANA:
El reto de esta semana consiste en que le pidas a 3 personas de tu alrededor, gente a la que realmente aprecies, personas de las que te preocupa la opinión que tienen sobre ti, que te hagan críticas cara a cara, mientras les escuchas en silencio, sin decir nada más que un simple “muchas gracias” cuando acaben de hablar. ¿Qué pasa por tu mente?
¡Nos vemos la próxima semana!
