Diferencia entre ser turista y ser viajero
No, no es lo mismo. Seguro que «ser turista» y «ser viajero» tienen una gran cantidad de similitudes pero también grandes diferencias. No quiero decir que una cosa sea mejor que otra, ni mucho menos. No quiero decir que tengas que optar siempre por una o por otra. Tan solo compartiré contigo cómo de diferente he vivido ambas experiencias.
Antes siempre era turista, pero hubo una experiencia que dejó el turismo para otras personas a las que sí les gusta viajar de ese modo.
EL FIN DE MI TURISMO
Hace años viajé por Túnez en el típico autobús repleto de compañeros de último año de carrera. En solo unos meses íbamos a ser maestros de Educación Física. Eran las 12 del mediodía y pasamos por un pequeño pueblo del interior de Túnez. En una de las aceras había cuatro señores sentados y medio tumbados en el suelo, mientras charlaban y fumaban de una cachimba.
Ante esa imagen un compañero dijo: «Mirad a esos. ¿Cómo van a evolucionar? Si no pegan ni chapa, todo el día tirados por ahí. Madre mía… «.
Puede que a mí se me pasara desapercibido aquel comentario, o que incluso lo dejase pasar desde la ignorancia, pero uno de mis compañeros no lo hizo:
– «Bueno, esa es tu opinión. Posiblemente ellos hayan hecho su trabajo a las 5 de la mañana en el campo o en cualquier otro lugar y ahora ya están libres. Posiblemente ellos no necesiten tanto para vivir: se conforman con una casa en la que viven varias familias, no gastan en marcas de moda y zapatos sino que unas cuantas túnicas se apañan, posiblemente comparten un coche entre muchos de la población y no necesitan más. Te digo más, igual ellos piensan que estamos imbéciles cuando nos pasamos el año trabajando para ahorrar y después gastamos nuestro dinero viniendo a verles tirados ahí sobre la acera».
No os puedo explicar por qué pero aquello hizo un cambio en mi forma de vivir los viajes y respetar a cada una de las culturas que he tenido la suerte de disfrutar.
¿Y cuáles serían esas diferencias que he ido aprendiendo?
TURISTA vs. VIAJERO
– Guía de viajes: el turista se compra una Guía de viajes, La Lonely Planet o cualquier otra mientras que los viajeros la vamos construyendo, tenemos nuestra propia guía, nuestros propios mapas. A veces utilizamos la experiencia de otros viajeros, historias de blog o incluso historias que ya hemos vivido.
– Situaciones adversas: el turista intenta controlar los peligros para no encontrarse con situaciones adversas. Los viajeros lo vivimos como desafíos de los que se puede aprender. No tenemos miedo aunque sí respeto por los peligros.
– La vida del país: el turista observa las vidas de la gente del país o lugar que visita como si se tratara de una especie de escaparate. Los viajeros nos metemos en sus vidas hasta que parece que somos uno más de la casa.
– La maleta: el turista viaja con esa maleta de ruedas aprovechando al máximo cada rincón de la misma. Los viajeros llenamos una mochila pero a pocos minutos de salir de casa empezamos a quitarle peso porque necesitamos el espacio para cargarlo de experiencias.
– Comunicación: El turista vive el país a través de las historias de un guía turístico que le lleva a los lugares “más importantes”. Los viajeros vivimos el país hablando y hablando con cualquier persona que se cruza en nuestro camino.
– Mapas y GPS: El turista confía en los mapas, los sigue a pies juntillas sin cambiar de calle a no ser que el GPS se lo indique. Los viajeros confiamos en la majestuosidad de los paisajes, en nuestros instintos y en lo que nos apetece en cada momento. ¡Por eso nos perdemos!
– La compañía: El turista viaja acompañado pero si lo miras con atención a veces parece que está solo. Los viajeros muchas veces viajamos solo, pero si te fijas nos acompañan muchas personas en nuestro viaje.
– Fotos: El turista colecciona fotos y vídeos, las comenta, las cuelga en redes sociales, las muestra al mundo. Los viajeros cazamos experiencias y las saboreamos durante el resto de nuestra vida. La foto vive por siempre en nuestra retina.
– El ruido: El turista busca lugares llenos, con movimiento, con ruido y disfruta sintiéndose rodeado. Los viajeros acariciamos silencios, lugares donde la soledad nos abraza con toda su intensidad.
RETO DE LA SEMANA:
El reto de esta semana se basa en hacer tu propio listado de preferencias. En una columna puedes responder a esta pregunta: ¿qué significa para ti ser turista? En otra columna puedes contestar a: ¿qué significa para ti ser viajero? Y con esa información, opta por una u otra para tu próximo viaje. Espero que disfrutes seas lo que seas: Don turista o don viajero.
¡Nos vemos la próxima semana!
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