A lo largo de los últimos años, hemos ido creando, desarrollando y testeando distintas herramientas que se pueden potenciar desde los departamentos de personas (o como algunos dirían “Departamentos de RRHH”). Una de las herramientas estrella que hemos desarrollado desde Proformación es la técnica del Shadowing by Gemba.
¿CÓMO SURGE NUESTRA TÉCNICA Y METODOLOGÍA?
Hace unos años, un directivo de una multinacional nos pidió un proyecto que tenía la misma parte de apasionante como de arriesgado. Este directivo acababa de llegar a su puesto y necesitaba información sincera y rápida de cómo podía interactuar con cada persona de su equipo y darle los recursos necesarios para que funcionara el proyecto empresarial que tenían entre manos.
Ante ello nos planteamos utilizar la herramienta del Shadowing. Este término proviene del inglés y significa literalmente, ‘hacer de sombra de alguien’. Concretamente, el Shadowing consiste en que un experto externo a la empresa acompaña y observa a un profesional durante una jornada laboral. Durante esta observación ‘in situ’ observamos cómo la persona desempeña sus funciones y responsabilidades profesionales. Como expertos en Factor Humano, nuestros principales focos de atención son, sobre todo, las interacciones sociales de la persona observada con su entorno socio-laboral, es decir, cómo gestiona a las personas, cómo se comunica, cómo gestiona reuniones, cómo resuelve conflictos en su día a día, cómo lidera y un largo etcétera de conductas que podemos observar con esta metodología.
Dicho de otro modo, igual que había un programa en el que “Samanta, estaba 21 días en las drogas”, estuvimos “el equipo de Proformación 90 y tantos días en la mina” (=líneas de producción). Aquel proyecto incluía al director de planta, el director de ingeniería, el de mantenimiento, el director de calidad, el director de producción, ingenieros de procesos, directores de área, jefes de turno y 25 mandos intermedios. Esta experiencia supuso un antes y un después en nuestro Know How porque trabajábamos con contenido real, con el día a día de lo que ocurre a muy distintos niveles en la empresa y con los problemas vistos desde todas las perspectivas de la empresa.
Todo ello nos llevó a crear nuestra propia metodología trabajada y optimizada con los resultados de aquella experiencia.
DIFICULTADES DEL SHADOWING BY GEMBA
Es cierto que cuando se plantean este tipo de proyectos surgen ciertas dudas o dificultades que hay que tener en cuenta para el éxito del mismo. Te comento algunos de los principales desafíos con los que nos hemos ido encontrando:
– “Me obligan”: parte de estos proyectos son planteados como una obligación, es decir, que lo participantes deben entrar en el proyecto cuando ellos no lo han pedido directamente sino que llegan al mismo por una orden mandatoria. Es cierto que lo ideal sería que los profesionales participaran de forma voluntaria, pero también es cierto que muchos de ellos al finalizar el proceso agradecen que se les “haya obligado”. Las cosas nuevas nos asuntan y más si se trata de ver cómo trabajamos pero también es cierto que sin este tipo de herramientas no podríamos crecer profesionalmente.
– “Voy a mentirle a mi sombra”: claro que sí, lo intentan. Las personas intentamos encajar donde estamos por lo que si llevas una sombra detrás, intentas que ese día salga todo perfecto, pero siento decirte que esto es imposible. Primero como profesionales del liderazgo y gestión de personas, notamos cuando nos mienten; segundo, si no lo notamos nosotros es el propio operario quien le dice a su jefe “madre mía, no te había escuchado decir buenos días desde hace semanas”; tercero, nadie puede mentir durante 8 horas seguidas; y cuarto, hay demasiadas cosas que haces pensando que son correctas y tienen mucha cancha para la mejora.
– “Viene a pillarme”: Este es el punto de partida por el que muchos implicados se muestran reticentes al inicio del proceso ya que sienten que se trata de una sesión en la que pretendes pillarles en todos sus fallos. Esta percepción cambia por minutos cuando empiezas a reconocerles ciertas cosas que hacen de manera fantástica. Es en ese justo instante, cuando se dan cuenta de que no estás allí para humillarles sino para apoyarles, para compartir tus recursos en gestión de personas y para reforzar también todas aquellas tareas que hacen de forma extraordinaria.
– “Yo me niego a participar”: Nos hemos llegado a encontrar con grandes “negacionistas”, que además suelen estar muy enfadados con su propia empresa y con su propio jefe y con ellos también hemos acertado. Les respetas, les escuchas, les atiendes con interés y cuando menos se lo esperan ya están agradeciendo lo productiva que se ha convertido la jornada para ellos. Y no es magia, es trabajo y disciplina.
Pero bueno, no todo son dificultades. El poder de este tipo de metodología radica en todo nuestro potencial para llevarlo a cabo y en los efectos medibles que es capaz de producir. En el próximo post te contaré algunas de las ventajas, ROIs y avances que nos ha permitido ser expertos en nuestra metodología Shadowing by Gemba.
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