El poder del Shadowing by Gemba como herramienta de desarrollo (Parte 2)
La semana pasada te describí y te di algunos detalles de una de las herramientas que hemos desarrollado con éxito desde Proformación: Shadowing by Gemba. Esta técnica adaptada de una forma singular a cada persona, nos ha permitido ver resultados increíbles no solo a nivel de clima laboral sino sobre todo en cuentas de resultados. Es curioso como una inversión tan reducida en tiempo y costes puede producir tantos beneficios. Hoy te mostraré alguno de estos beneficios.
PERSONAL TRAINER EN LA GESTIÓN DE EQUIPOS
Todos entendemos perfectamente que cuando quieres mejorar tu forma física puedes contratar a un entrenador personal que te hará avanzar mucho más que en una clase con otras 20 personas. Puedes deducir fácilmente que, si tienes un profesor personal para aprender inglés, avanzas en una sesión lo que avanzarías posiblemente en un mes en un grupo de 12 personas. Pues si partimos de esa premisa, seguro que entenderás que un personal trainer en tu contexto profesional (=TU SOMBRA) te puede dar herramientas, un feedback e información que habrías pasado meses (a veces muchos meses, aciertos y errores) para conseguirla. Esto explica por qué a veces con un par de jornadas laborales hemos llegado a producir efectos profundos y duraderos en el tiempo.
A continuación, te mostraré algunas de las ventajas más potentes que nos ofrece el Shadowing by Gemba.
BENEFICIOS DE ESTA HERRAMIENTA
1. GRANDES DESCUBRIMIENTOS SOBRE TI MISMO:
Un Shadow experimentado, te permitirá descubrir aspectos que te pasaban desapercibidos a la hora de gestionar tus equipos de trabajo. Como a veces les cuento a mis clientes, cuando yo abro el capó de un coche, tan solo veo piezas de hierro, plástico y metal que no sé cómo conectan entre sí mientras que un operario que trabaja día a día con los motores distingue todas y cada una de sus piezas. Pues lo mismo nos ocurre a nosotros como profesionales de “las personas”: donde tú puedes ver simples conductas o reacciones raras, nosotros somos capaces de distinguir solo en unas horas todo lujo de detalles, las conexiones de lo que hace, los por qués, las reacciones y sobre todo somos capaces de encontrar soluciones para muchas problemáticas. Este es uno de los máximos beneficios del Shadowing, en poco tiempo tener una información increíble de cómo funcionas.
2. INVERSIÓN DE TIEMPO CASI 0:
En un proceso de Shadowing acompañamos al profesional durante su jornada laboral mientras hace lo que haría un día cualquiera por lo que sin tener que invertir un tiempo extra, se encuentra con cientos de aprendizajes personales y profesionales. Para aquellos profesionales que nunca encuentran el tiempo suficiente para formarse o que necesitan estar “pegados” a su trabajo, les puede permitir alcanzar sus objetivos sin moverse de su lugar de trabajo.
3. REVISIÓN COMPLETA DE DISTINTAS ÁREAS Y SKILLS:
El Shadowing permite una revisión realmente exhaustiva de muchas competencias que el mando intermedio o el directivo necesita. En una sesión de Shadowing se pueden evaluar y medir todas estas competencias o habilidades:
– Capacidad para comunicarse y transmitir ideas.
– Forma de tomar decisiones.
– Cómo gestiona conflictos reales.
– Cómo gestiona su tiempo a lo largo del día, su agenda, sus planificaciones, etc.
– La forma de motivar/desmotivar al equipo.
– Cómo gestiona reuniones.
– Cómo consigue la colaboración de sus trabajadores, de sus compañeros o de sus responsables.
– Cómo gestiona su propio estrés, la presión empresarial o la que él o ella mismo se mete.
4. MANTENER LO QUE FUNCIONA:
Otro de los beneficios que aporta al profesional que se atreve a pasar por un Shadowing, es que le potenciamos todo aquello que está funcionando o que hace de forma exitosa. Parece obvio, pero muchas veces encontramos a personas que de forma natural actúan de cierto modo sin darse cuenta de que esto forma parte de su éxito. Hay ciertas conductas que les parecen tan simples, tan básicas que las dan por supuestas, sin darse cuenta de que ahí está justamente la clave de algunos de sus éxitos.
5. CAMBIAR LO QUE NO ESTÁ FUNCIONANDO:
De forma paralela, al acabar un proceso de Shadowing no solo se revisa aquello que está funcionando sino que se atiende a todas esas competencias y habilidades que necesita mejorar, cambiar o incluso adquirir desde 0. En este punto, el Shadowing se convierte en el punto de partida y en la herramienta más potente para recoger información de la realidad misma que está viviendo el profesional.
6. CONTENIDO REAL Y NO SOLO HIPÓTESIS:
En algunos procesos de Coaching aparecen temas sobre la mesa en los que el implicado puede decir «a mi eso no me ocurre«. En un Shadowing by Gemba no existe esa opción. A partir de nuestra metodología estamos en el lugar del crimen, en la escena, y podemos decir con todo lujo de detalles lo que ha pasado y cómo se ha solucionado. Esto ahorra muchísimo tiempo a la hora de entrar en discusiones de si me pasa o no me pasa en mi día a día. En esta metodología esas discusiones se transforman en acción, método y mucho cambio.
7. APOYOS EXTRA:
Son tantas situaciones en las que hemos trabajado con la metodología del Shadowing by Gemba, en tantos sectores (automoción, agroalimentario, cerámica, energías, logística, servicios, comercio, restauración), con tantos niveles de la organización (CEOs, director general, gerentes, mandos intermedios, encargados, jefes de equipo, técnicos, etc.) que entendemos en muy poco tiempo el sistema de trabajo en el que se encuentra inmerso el participante, sus dificultades, sus problemas y las necesidades reales. Esto nos permite una vez más, un ahorro de tiempo significativo.
8. PROYECTO PARA ABRIR BOCA:
Una sesión de Shadowing by Gemba puede ser la herramienta perfecta para desarrollar un proyecto de más tiempo, profundidad o envergadura. Una sola jornada de Shadowing puede ahorrarnos muchas reuniones previas ya que en pocas horas tienes una imagen nítida de la organización, de la propia persona y de todo el potencial que puede desarrollar.
Eso sí, sin duda te diré que el Shadowing by Gemba es solo para valientes…¿te atreves?
