Jefe…¿preparado para las críticas?

A veces te ofrecen promociones dentro de la empresa y acabas en una posición de mando, de jefe de equipo, de responsable, director o cualquier otra terminología que signifique ocupar una posición de “jefe”. En ese momento te venden las maravillas y ventajas de tener un cargo en la empresa pero de vez en cuando nadie nos recuerda que el sueldo también incluye algo importante: las críticas.

Es más, cuanto más cargo ocupes en una organización, ya te adelanto que más duras serán las críticas y más escasos los reconocimientos. Ojalá estuviéramos educados de otro modo, pero tenemos mucha facilidad para analizar y describir con detalle las “metidas de pata” de nuestros jefes.

 ASPECTOS A TENER EN CUENTA

Llevo un tiempo ocupando distintas posiciones en mi empresa y yo no sé cómo lo hago, pero he acabado encontrándome muchas situaciones de crítica para las que hay que estar preparado. Por este motivo, he acabado descubriendo ciertos aspectos que te permitirán entender las críticas, hacer algo productivo con ellas y no simplemente tomar una actitud defensiva:

– Controla tu parte “reactiva”: cuando una persona de nuestro equipo formula una crítica hacia la empresa, es una forma muy sutil de hacer la crítica, pero en el fondo tienes que saber que ésta va dirigida a ti, si eres quien la está gestionando la empresa o el equipo. La empresa no es nadie, sino solo las personas que la componen. Partiendo de este principio es muy fácil que nos sintamos atacados y más cuando nuestra intención es hacer las cosas bien y en beneficio de tu gente. Hay veces que tú pones tus conocimientos y habilidades para hacerlo lo mejor que puedes, pero aún así no lo consigues. Si ante la crítica nuestra respuesta es completamente reactiva, la gente sentirá miedo y no lo volverán a compartir contigo.

– Todos creen que lo harían mejor que tú: por no generalizar no podemos decir “todos” pero si “casi todos”. Cuando las cosas las vemos desde la distancia solemos creer que son más fáciles de lo que son. En temas de gestión y liderazgo solemos pensar que tenemos mejores habilidades que el resto por lo que no es fácil que quien te haga la crítica piense “yo lo habría hecho de otro modo (y mejor)”. Es útil poner a las personas de tu equipo a liderar proyectos, aunque sea de forma puntual, porque de ese modo viven en sus propios carnes lo difícil de llevar a cabo un liderazgo perfecto.

– No es oro todo lo que reluce: la gente tiene una tendencia exquisita para ver todo lo que no está bien hecho, las decisiones mal tomadas, las gestiones incompletas, las ineficacias por nuestra parte, etc. por lo que las críticas irán directas a todos estos aspectos. Esto lleva a la persona que va a hacer la crítica a buscar evidencias que confirmen su visión, a recoger todos los detalles que apoyen su tesis pero no siempre son datos puros y realistas porque se deja de lado todas aquellas evidencias positivas que no confirman sus hipótesis.

– No esperes muchos reconocimientos: cuanta más responsabilidad tengas en una empresa, los reconocimientos serán más escasos, muy de pasada y a veces lejanos en el tiempo. Curiosamente no dedicamos tanto tiempo a hacer los reconocimientos, ni a recoger detalles y aspectos que los evidencien. De algún modo, tienes que tener una automotivación de serie, entrenada, con la que continuar levantándote después de recibir algún que otro golpe y continuar con la misma pasión de siempre.

CÓMO RECIBIR LAS CRÍTICAS

Si estás de acuerdo conmigo pensarás que estas críticas forman parte de tu sueldo, de tu posición y de una decisión que en algún momento has tomado. Hace años podía haber elegido algo distinto: trabajar sola. Esa opción sería más sencilla, controlada, ganaría mucho más (en tiempo y económicamente) pero no soy persona de opciones fáciles, prefiero el riesgo de fallar, de perder, de ser señalada como la de “las cagadas”, pero luchar por sacar adelante una empresa y crear trabajo, permitir que muchas familias vivan de ese esfuerzo y por crear un bien potente para muchos clientes.

Si asumes mi punto de partida, tendrás que tener la capacidad de aceptar las críticas y hacer algo con ellas. ¿Por qué? Pues porque si no las aceptas, la gente no te criticará cara a cara, pero lo hará a tus espaldas. Si no las aceptas, tu equipo te criticará en la máquina de café, se descargarán con sus compañeros o incluso en casa con su familia.

¿Qué pasos podemos seguir para que nos “regalen” críticas?

1. Escúchalas con atención: escúchalas si puede ser sin reaccionar demasiado, en silencio. Escucha de manera activa, atendiendo a los detalles incluso tomando nota pero si puede ser no contestes en el momento sino mejor consultarlo con la almohada. Si contestas en ese instante lo más probable es que seas demasiado reactivo.

2. Cuando encuentres puntos equivocados en la propia crítica, no los señales bruscamente: a veces tenemos la tendencia de corregir rápido las equivocaciones con un “eso no es así”, “tus datos no son del todo reales” o similar. Es mucho más útil lanzar preguntas del tipo: “¿me puedes dar algún ejemplo concreto?” o puedes pedir otros datos que en cierto modo sean el contrapunto de la crítica.

3. No dejes que esto toque tu autoestima: no vale la opción de levantarte de la silla echo polvo después de los palos con sensación de “no valgo para esto”. Bueno, corrijo, puedes levantarte así de la silla, pero no puedes dejarte influir por esto durante más de 24 horas. Si cada vez que nos critiquen nos dejáramos llevar por el malestar del momento, tiraríamos por la borda todo nuestro trabajo.

4. Coge todo aquello en lo que tengan razón y ponte en acción: es posible que la crítica sea un poco exagerada pero seguro que contiene una parte de la que podemos aprender. La crítica te dice que algo no funciona a la perfección para tu equipo por lo que es importante extraer el “cuore” de la misma y ponerte en acción. Y no solo eso, si cambias cualquier aspecto de ti mismo, de tu gestión o de tu forma de liderar a partir de la crítica, házselo saber a la persona y regálale un… “¡Gracias por ayudarme a mejorar cada día!”.

P.D. Te diré que a mi todavía me queda mucho por aprender de estos 4 pasos a la hora de recibir críticas…no obstante, habilidad que se practica, es una habilidad que se mejora y en ello estoy 😊.

Reme Egea
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto educativo "Con los pies en el aula", Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

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