La amistad: cuestión de esencias

Hay esencias que presentan un aroma inconfundible, no solo el aroma que nos llega por nuestro sistema olfativo sino una de esas esencias que nos llega por la vista, por el oído, por el tacto, por el sonido de una risa, por los colores, por la vestimenta o simplemente por el hecho de dar un paso tras otro.

Hoy te hablaré de la esencia de la amistad, ¿qué mejor aroma para enriquecer tu día a día?

REENCUENTROS CON ESENCIA

Ayer me encontré con ella, mi amiga Mariola. Una de mis mejores amigas de la carrera, una de esas personas con las que he compartido viajes, clases, alguna que otra copiada, risas, amores y desamores, aventuras y aprendizajes sorprendentes. Una persona a la que me unen conversaciones, proyectos, ideas y más ideas, un pizca de locura y vivencias inolvidables. Pues sí, nos une todo esto y mucho más pero nos han separado casi dos años y medio.

¿Por qué esta separación? Pues por nada o mejor dicho por esa tonta costumbre de mañana te llamo y no llamar, hablamos en unos días y al final no hablas, a ver si quedamos este finde y después no quedas, por ese wasap de lo intentamos y al final no lo intentas. Pero bueno, este fin de semana los astros se cruzaron y ¡zas! reencuentro con café en mano.

¿QUÉ HAY DE AQUELLA AMISTAD?

Y en ese mismo instante en que la ves entrar, elegante hasta con unos vaqueros, con su espectacular sonrisa de oreja a oreja y empiezan las risas sientes que el tiempo no ha pasado. En ese punto en el que un simple abrazo deja atrás dos años y medio sin verse, sientes el poder de las grandes amistades. Dos horas de charreta (sin parar ni un segundo, como en los viejos tiempos) para sentir que la amistad es lo que era, que nada ha cambiado aunque hayamos crecido.

Igual sientes que te hablo de cosas tontas, insignificancias, pero para mí me parece tan asombrante que me apetecía compartirlo contigo. Dos años y medio podrían borrar muchos recuerdos pero curiosamente cuando una amistad se ha construido sobre la confianza, sobre el apoyo incondicional, sobre el compartir y sobre miles de risas y lágrimas, parece que el paso del tiempo no consigue provocar ni una sola arruga en la misma.

LO QUE NOS PERDEMOS

También hay un punto en el que no voy a mentirte, en esos instantes hay también una sensación extraña (por no decir un tanto dolorosa) por todo aquello que te has perdido durante este tiempo. Es increíble notar todo lo que hay, pero también duele sentir que durante este tiempo ha habido cambios, problemáticas en el día a día, momentos duros, situaciones muy retantes y experiencias complicadas en las que no has podido estar. Momentos en los que se te habría necesitado pero la simple influencia de la intuición a distancia no funcionó. Si de algo se trata la amistad es también de estar ahí a su lado cuando te han necesitado y al no estar en el día a día o semana a semana de la persona, hay mucho que te pasa desapercibido.

APRENDIZAJES IMPORTANTES

De todos modos, no se trata de pensar y repensar todo aquello que podrías haber hecho al lado de tu amiga/o, tan solo se trata de aprender: aprender a organizar nuestro tiempo de otro modo para que siempre exista esa charla, ese café y esa conversación con los amigos que fueron y son tan especiales. Porque tan solo se trata de recuperar un café, una conversación o un abrazo y en ese preciso instante te das cuenta de que vuelves a hablar de esa amiga en presente…¡Qué disfrute de café con mi amiga Mariola!

RETO DE LA SEMANA:

El reto de esta semana consiste en recuperar el tiempo perdido con un amigo/amiga al que no hayas visto al menos durante los últimos 6 meses. Elige bien. Elige una de esas personas que siempre te aportaron energía, alguien con quien te gustaba hablar durante horas o reír, o disfrutar de una película, un partido de fútbol o de un simple café. Sencillo, elige una de estas personas y vuelve a quedar con ella. ¿Qué hay de aquella fantástica amiga/o?

¡Nos vemos la próxima semana!