Los 5 errores más graves que un líder puede hacer en «una venta» (Parte 1)

Sí, sí, has leído correctamente. A veces pensamos que la tarea de las ventas le corresponde al comercial de una empresa, pero esto no es así. Si eres líder de un proyecto, de una empresa o de un equipo de trabajo, te puedo asegurar que todos los días vendes. 

SITUACIONES DE VENTA CON LAS QUE SE ENCUENTRA UN LÍDER

Como te decía, son muchas las situaciones y personas con las que te encuentras cada día en tu trabajo y a las que intentas venderles algo:

• A tu jefe le vendes una propuesta, una alternativa o una solución que se te ha ocurrido para solucionar un tema que os preocupa.
• A un cliente le vendes un servicio, un producto, una solución o incluso tus ideas.
• A un proveedor le vendes una opción para que reduzca en cierto modo el último presupuesto que te ha pasado.
• A tu equipo les vendes unas tareas, cómo llevarlas a cabo, cómo organizarse o cómo volver a estar motivado en su trabajo.
• A tus compañeros les vendes “la idea”, esa opción que crees que puede mejorar la interacción entre los distintos departamentos.
• A ti mismo te vendes la idea de que estás donde te gusta estar, o de que has tenido suerte de estar en esta empresa.

Y de este modo podríamos continuar enumerando una y mil situaciones de venta con las que te puedes encontrar. 

ERRORES EN EL PROCESO DE VENTA

Como te planteaba, si al día te encuentras con tantas situaciones de venta, sería útil que empieces a distinguir los errores más habituales que puedes hacer en este tipo de procesos. A continuación te mostramos los 5 errores más graves que hemos podido descubrir en muchos líderes:

–Demasiada palabrería: Uno de los errores a la hora de vender una idea o proyecto puede ser el exceso de comunicación. En algunos casos damos tantos detalles, tantas explicaciones que la persona que tenemos delante llega a desconectar. 

– Enamorarse de tus propias ideas: Si algo tenemos como seres humanos, es que no nos enseñan a proponer ideas altruistamente y dejar que el resto las valore o simplemente las deseche. Tenemos mucha tendencia a identificarnos y a enamorarnos de nuestras propias ideas por lo que las defendemos tanto a capa y espada que conseguimos que la persona que tenemos delante, también se enamore de las suyas propias. Ya te digo yo que en esta situación encontrar un punto intermedio será tremendamente complicado.

– Falsedad: en algunas ocasiones somos capaces de disfrazar tanto la idea que estamos vendiendo y pintarla tan bonita que se aparta de la realidad con la que después se puede encontrar la persona. Y justamente el sentimiento de decepción después de una venta, nos puede hacer perder la oportunidad de nuevas ventas en el futuro. 

– No cumplir tu palabra: se dan distintas situaciones en las que no cumples tu palabra o no la cumples al tiempo que deberías cumplirla, que para mí es lo mismo. Me encuentro en el día a día, a demasiados líderes que se han acostumbrado a incumplir plazos ya sea con la excusa de que voy muy cargado, o ha habido un aumento de producción, o problemas o lo que sea, pero en definitiva alguien se quedó esperando una respuesta. Difícil recuperar así la confianza.

– No hablar de los inconvenientesde lo que les estás vendiendo: prácticamente cualquier situación con la que nos encontremos tiene ventajas e inconvenientes pero tenemos la costumbre de no hablar de los inconvenientes cuando intentamos vender alguna idea. Contamos las maravillas, todo lo que ganaremos con esa idea, producto o servicio pero solemos pasar por alto los inconvenientes, el trabajo o lo que puede costar la misma. Otra gran forma de meter la pata en una venta…

En unos días compartiré contigo ejemplos reales de todos estos tipos de errores. Ejemplos reales que he encontrado en mis clientes, en mis proveedores o errores en los que me he pillado a mí misma…

RETO DE LA SEMANA: 

Esta semana me gustaría que te analices a ti mismo cada vez que vas a venderle algo a uno de tus colaboradores, a tu jefe, a tu cliente o a tus proveedores y que detectes si cometes alguno de estos errores tan habituales.