¡Me ha tocado la lotería! Sí, sí como lo escuchas, una de las mejores loterías que podrían haberme tocado: trabajar al lado de un equipo de lujo…
Empezaré por el final: Gracias, muchas gracias Inma, Eva, Elena, Adriana, Sara, Mara, Matthias, Alfredo, Ángel, Dani, Félix, Naiara, Roberto, Elvira, Nuria sin vosotros sería imposible estar dónde hemos llegado y ser quién soy como persona y como profesional.
Y con este final, empieza este post.
Desde hace años tenía un sueño que se cumplió poco antes de la pandemia: tener un equipo a mi cargo (y ganarme el liderazgo del mismo). El día que mi nombre apareció en el organigrama de esta empresa como “Directora General”, sentí una mezcla de ilusión y respeto (por no decir miedo) a partes iguales. Y bueno, me estrené de verdad durante este 2020, posiblemente uno de los años más complicados que he vivido hasta el momento a nivel empresarial, pero ahora, cuando miro la foto que encabeza este post, me siento orgullosa de lo que hemos conseguido.
Hace unos años estuve a punto de perder al equipo. Un día me di cuenta de que tenía abiertas discusiones, rencillas o problemas con la mitad del mismo. No sabía muy bien cómo había llegado allí, pero era una realidad que no podía eludir. Sin pensar mucho me di cuenta de que yo estaba en medio de todos aquellos “malos rollos”, o sea, que era el denominador común de aquellas situaciones. Fue duro tener que aceptarlo pero en aquel momento me di cuenta de que no había escapatoria: o cambiaba o me quedaba sola. Tomé la decisión en ese momento de solucionar el problema porque yo no quería ser autónoma en soledad, no quería ser freelance sin equipo, quería sentir todo ese desafío que supone mantener puestos de trabajo para todo un equipo.
Y ahí empezó un trabajo durísimo conmigo misma, sesiones con Mari Carmen Abengózar, aprendizajes con John McWhirter, patadas en el culo en forma de Coaching por parte de Gabriele Zunino y sobretodo un equipo de personas increíbles que me dio la oportunidad de cambiar, que tuvo la paciencia de esperar y la humanidad para ayudar.
Desde ahí hemos vivido mil y una experiencias juntos, me han visto llorar en más de una ocasión, pedirles disculpas sinceras y pedirles ayuda (algo que todavía me cuesta sobremanera)… pero todo esto ha ido dando resultados potentes. Hace unas semanas un Director de RRHH con quien tengo confianza me dijo: “Reme, lo más potente que tienes es que Proformación no es Reme Egea, Proformación es mucho más que eso, es un equipo potente, humano, ejemplo completo del “liderazgo y trabajo en equipo” que vende, un equipo que se compone de personas muy complementarias, Proformación es Reme, pero en muchos aspectos es Matthias, y Mara y en otros aspectos es Elena, y Adriana, Sara, y el resto de compañeros con los que cuentas”. Sin duda, es de lo más bonito que me han dicho a nivel profesional…¡lo hemos conseguido!
Ha sido un año en el que mi equipo sabe que he cometido errores (ya sé que tengo que estar más cerca de cada uno de vosotros, me faltan llamadas, me falta preguntaros más en el día a día, me falta continuar ayudándoos a crecer, sé que tengo todavía que vender más proyectos para que salgan nuestros sueldos y vender más libros para tener entradas pasivas en la empresa…) pero lo haré, sin duda que lo haré porque sabéis que creo en el Kaizen personal y en la mejora continua.
De todos modos, ellos también saben que he luchado con todas mis fuerzas, que he puesto toda la carne el asador, las horas que haga falta, la ilusión, que mis caídas no permito que duren más de 24 horas y que si dije que aquí no se baja nadie del barco, ni un Covid, ni las mascarillas, los distanciamientos ni los geles lo van a conseguir. Ha sido un año con resultados mucho mejor de lo esperados para el sector en que nos movemos, algo que es imposible de conseguir si no es por tener un equipo como el que han conseguido formar… Lo más noble por mi parte es deciros amigos, clientes, seguidores de mis posts que sin ellos ni yo ni Proformación seríamos lo que somos:
– Gracias Inma porque llegaste para descargar a todo un equipo y les has hecho volar en sus puestos de trabajo, dedicarse a lo que realmente necesitaban y sacar el máximo potencial de cada uno para regalarlo a cada cliente que ha confiado en nosotros.
– Gracias Eva por cada paso de mejora que has dado como profesional. Después de tu experiencia mochilera volviste cargada de energía, con una calma increíble y con unas ganas de continuar aportando increíbles. Gracias por responder siempre con un sí, con alegría, con esa singularidad que te caracteriza.
– Gracias Elena por demostrar que cualquier reto es posible cuando uno se lo plantea. Lo que un día se convirtió en una sola idea hoy se ha convertido en un Grado de Psicología que tanto tú como nuestra empresa vamos a sacar el máximo partido posible. Sonrisa, colaboración, y un atrevimiento que va creciendo cada día para asumir nuevos proyectos.
– Gracias Félix por poner orden numérico y estadística a todas esas locuras nuestras que como psicólogos vemos en un plis-plas. Hacia falta un matemático en el equipo para sumar y multiplicar energías…¡y lo hemos conseguido!
– Gracias Roberto por tus conocimientos ingenieriles, por tu experiencia en liderazgo real en multinacionales, tu capacidad para hacer equipo y crear el mejor clima que se puede imaginar. Tienes una capacidad para hacer disfrutar a la gente que rodea que nos parece admirable.
– Gracias Adriana por todo lo que has dado y “regalado” a Proformación. Star Startups nos ha ganado la batalla (de momento) pero creo que algún día igual te compartimos…jajaja! Me parece fascinante que esto te haya permitido dar el salto para convertirte en una verdadera Head of Talent. No sé en otras cosas, pero a humanidad, sentimientos y pasión nadie te gana.
– Gracias Naiara porque en Enero empieza realmente tu nueva aventura en este equipo. Una ingeniera intrépida, recién aterrizada de Australia y con una sintonía perfecta con cada miembro del equipo. Es curioso, acabas de llegar y ya tus compañeros solo hablan maravillas de ti.
– Gracias Elvira por ayudarnos a comunicar, por publicar los posts que escribo, por transmitir desde Glasgow todo nuestro potencial. Gracias por esa paciencia infinita con un equipo que se convertirá poco a poco y con muchas metidas de pata en nativos digitales.
– Gracias Nuria por haberme presentado el mundo de los números, de las estrategias empresariales, comerciales y de los excels…Ya sabes que si mañana mismo pudiese incorporarte a este equipo lo haría porque posees unas cualidades personales y una capacidad profesional que supera a cientos de consultores seniors. Algún día presentaré una contraoferta para que te vengas…
– Gracias Alfredo por sacar números a mi lado a la hora que sea y el día que sea. Es lo que tienen los números y las facturas, que no entienden de vacaciones…Mi paciencia contigo sé que no ha sido mi fuerte, pero poc a poc com les gallines (frase típicamente tuya) lo conseguiremos.
– Gracias Sara porque llegaste a este equipo para darle una vuelta de tuerca y llevarnos hacia la excelencia, por tu valentía con los casos difíciles, por cuidar los detalles, por vivir esta empresa como si fuera tuya y por hacernos crecer a todos. Gracias por recordarme cada día que la innovación, la tecnología y la mejora tiene que estar en nuestro ADN tanto como está en el tuyo.
– Gracias Mara porque nos unió profesionalmente un master y una pequeña empresa y te convertiste en uno de mis puntos de apoyo, alguien a quien admiro, respeto y quiero como amiga. No dejará nunca de sorprenderme lo que eres capaz de aportar a cada cliente con el que trabajas, tu capacidad de transmitir, de comunicar y hacer que las personas se enamoren de ti.
– Gracias Dani por la oportunidad que me diste en aquel pasillo en medio del centro de formación de Ford. Aquellas palabras y toda la experiencia que me regalaste a tu lado, cambio mi vida profesional para siempre. Me hiciste socia, y aunque no te “gustara el lío” me metiste en uno de los mejores berenjenales profesionales que habías podido meterme.
– Gracias Ángel porque cada Navidad en la postal te digo lo que pienso de ti…eres mi referente en liderazgo, mi referente en humanidad, mi referente en aprendizajes profesionales. Creo que si alguien me lee y te conoce, les sobraran las palabras. Yo solo sé que haberte conocido es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida por todas las oportunidades que me has dado y por cómo has creído y crees en mi. Ni aunque me tocará el euromillón podría pagar lo que has conseguido hacer de mi como ser humano y como profesional.
– Y gracias Matthias por compartir conmigo estas locuras. Tenemos títulos nobiliarios, (Directora General y Director de Operaciones), pero los títulos los podemos cambiar en cualquier momento. Si alguien todavía tiene dudas, solo puedo deciros que Matthias Beige es la combinación de profesional y ser humano más potente que he conocido en mi vida. Ese medio alemán y medio sueco ha hecho brillar mi trabajo y además muchas veces desde la humildad, desde la sombra, sin necesidad de autobombo pero os aseguro que una enorme parte del trabajo que veis en mí, es obra de él. Matthias, tu capacidad de investigar, de crear innovaciones continuas, de liderar a todo el equipo, tu valentía en los temas con los que yo me “asusto”,… hacen que te valore como un verdadero número 1, para mi la persona principal en esta empresa y una de las más importantes de mi vida.
Gracias Equipo por haber hecho que nos toque cada año el Gordo de Navidad.
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