Se trata de un proyecto rompedor en el mundo de la educación y la formación. Un proyecto que hará sobresalir a personas que se dedican a formar e impulsar a otras. Apto para personas arriesgadas, que no se conforman simplemente con “enseñar” a sus alumnos sino que se atreven a ir más allá para desarrollar y cambiar las vidas de aquellos que se cruzan en sus aulas. Y por “aula” entendemos cualquier espacio donde se produzca la magia del aprendizaje: una cancha de baloncesto, una bonita cafetería, una pista de baile, la sala de reuniones en una empresa, una playa desierta o incluso un palacio de la música.

Un proyecto que pretende llevar mucho más allá el trabajo de maestros, profesores, entrenadores, formadores y el de todas aquellas personas que trabajan enseñando a otros.