Ojo por ojo y el mundo acabaría ciego

Desde muy pronto en nuestras vidas aprendemos a lidiar con mil y un retos pero hay una situación para la que realmente no se nos prepara adecuadamente; una situación con la que vamos a convivir cada día: “los conflictos”. Podemos encontrarlos de todo tipo: conflictos contigo mismo, conflictos con alguien de tu equipo, conflictos en los que tienes que mediar o conflictos en los que eres una parte implicada, etc.

Justamente el tema de los conflictos, es uno de nuestros temas estrella en nuestras intervenciones con clientes. Años y años de experiencia interviniendo en las situaciones más duras que puedas imaginar, acompañado de una formación muy sólida para investigar e intervenir (formación en Hipnosis Ericksoniana, een DBM, en Problem Solving, …), nos han permitido desarrollar nuestros propios métodos para conseguir que el conflicto se convierta justamente en una oportunidad y no tanto en un riesgo.

No obstante es un tema sobre el que nos queda mucho por aprender. Hace un par de años, me encontré con este video y entendí que había pequeños-grandes líderes que sabían de resolución de conflictos mucho más que los propios profesionales. Te lo comparto para que puedas sacar tus propias conclusiones del mismo:

¡Uaaauuuuu!! Eso justamente es lo mismo que sentí al acabar el vídeo. Cuando lo ví por primera vez quedé totalmente impresionada. Me pareció un discurso tan fascinante para tan corta edad que pensé que sería un montaje, que era una futura actriz, pero creo que con tan corta edad no es tan fácilmente entrenable un discurso de este tipo. Transmite sinceridad, ideas en las que cree firmemente, sus conceptos de la vida, de las personas y de los conflictos…¡un manual perfecto del que aprender!

En Proformación, nos dedicamos día a día a intervenir, a mediar en conflictos entre departamentos, entre directivos que no consiguen colaborar, conflictos dentro de equipos de trabajo que empiezan a dañar los resultados y la efectividad. Hay situaciones en las que el conflicto ya se ha hecho patente y lo trabajamos de forma abierta; otras veces lo hacemos de forma totalmente encubierta para que nadie se sienta atacado ni dañado, sea cual sea el caso, consideramos que esta pequeña profesional de los conflictos, nos da algunos puntos clave para desactivar y sacarle todos los beneficios posibles a un conflicto.

APRENDIZAJES DE ESTA PEQUEÑA GRAN LÍDER

1. El conflicto produce sufrimiento y daños colaterales: nuestra experiencia nos ha demostrado que todas las partes implicadas en el conflicto acaban sufriendo más pronto o más tarde. Cuando entramos en algunos conflictos da la sensación de que puede haber una parte “más tocada” que la otra, pero no es así. Ambas partes suelen acabar teniendo problemas para concentrarse, para desconectar del tema, para dormir, para realizar otras tareas…en definitiva, el estrés aparece en sus vidas y no se va hasta que se resuelve el conflicto.

2. Todo conflicto produce daños colaterales: como comentábamos en el apartado anterior, un aspecto de nuestras vidas que se ve dañado es directamente la salud física y psicológica, pero no solo esto. En general, en procesos de conflicto acaban dañados nuestro rendimiento en el trabajo, el clima laboral y en la mayor parte de casos se extrapola a nuestras relaciones personales fuera del trabajo (a veces de forma irrecuperable).

3. Ambas partes lo potencian y lo refuerzan: la tendencia habitual cuando empezamos a analizar un conflicto es que ambas partes hablan como víctimas y refuerzan la visión del otro como verdugo. Después de mucho rodaje a este nivel, sabemos perfectamente que ambos son a la vez víctimas y verdugos por lo que este “reparto de papeles” no es real.

4. Si una parte quiere resolver, se consiguen resultados: no es preciso que para iniciar la resolución de un conflicto ambas partes tengan voluntad real, con una de ellas nos sobra. Cuando tienes mucha pericia en este campo, si consigues que una de las partes empiece a reconocer algún pequeño detalle en el que se ha equivocado, tenemos la partida ganada porque la otra parte con mucha probabilidad, dará también un paso al frente.

5. Armas para solucionar el conflicto: no hay mejores palabras, expresiones y gestos que los que utiliza la pequeña del vídeo. Ella habla de cariño, de humanidad, de sensibilidad, de delicadeza, de cuidado y ella es el perfecto ejemplo de todo aquello que está predicando. Sin duda no está nada equivocada cuando cree que esas son las mejores “armas” para resolver un conflicto. Eso sí, no es la única. En muchos conflictos laborales necesitamos profesionales que tengan la capacidad de intervenir y mediar en situaciones realmente complicadas.

6. Ojo por ojo y el mundo acabaría ciego: esta es una de las frases más potentes que nos dejó Mahatma Gandhi. La pequeña lo dice a su forma diciendo que “al final nos comeríamos unos a otros y no quedaría nadie”. Sea como sea, es el mejor punto de partida desde el que pivotar para gestionar conflictos. ¿No crees?

Si tienes conflictos en tu empresa, en alguno de vuestros departamentos o en algún equipo, estaré encantada de aportarte todo lo que sé a estos niveles.