Retos y aprendizajes del 2020

Yo no sé tú pero recuerdo la última nochevieja como si fuera hoy mismo…recuerdo esa sensación de tanta completud al iniciar una nueva década con un número tan harmónico “2020”. Un número que contiene dos veces el día de mi cumpleaños, un número que sonaba tan bien que abría la esperanza hacia retos y desafíos que seguro serían apasionantes, un año que iba a ser inolvidable…¡y tanto que lo ha sido!

Creo que ningún adivino podría haber predecido el futuro y posiblemente el futuro perdería su gracia si ya lo conociéramos porque viviríamos más anclados en el mismo que en el propio presente. Y sí, todos sabemos que ha sido un año duro, sin duda uno de los más duros para las familias que han tenido que vivir muy de cerca las consecuencias de esta pandemia; esas familias (y a mí también) a las que les fastidia que todo lo vivido se convierta en un número frívolo cuando detrás del mismo está su persona querida, con un nombre, con un pasado, con unas ilusiones,…lo siento, de verdad y posiblemente sea uno de mis aprendizajes personales del año que después comentaré con detalle.

Estemos en la situación que estemos, cuando pasa el tiempo, creo que es útil desarrollar la capacidad de sacar aprendizajes de forma que cualquier situación complicada nos haga crecer un poco más como seres humanos y si puede ser, como profesionales.

MIS RETOS Y APRENDIZAJES PROFESIONALES:

1. PRIMER AÑO COMO DIRECTORA GENERAL: Este ha sido el primer año real y completo en el que he asumido la dirección de la empresa. Posiblemente haya un sido un año muy retante en el que estrenarse porque por el sector en el que trabajamos principalmente “Formación de impacto- presencial” no pudimos facturar nada durante 4 meses. Fueron meses donde los gastos no entraban en ERTE por lo que había salida de caja pero entradas 0 y aún así hemos mejorado la cuenta de resultados comparada con el año anterior.

Aprendizaje: No siempre consigue más el que más gana sino el que es capaz de administrarse de forma más eficaz. Este año hemos estudiado cada detalle, cada número y si llego a tener la oportunidad de trabajar esos 4 meses hubiéramos acabado con un año muy, muy en positivo.

2. GANANDO CLIENTES SIN PARAR: En un año como este hemos vuelto a mantener a nuestros clientes habituales y hemos entrado en diferentes multinacionales y empresas grandes con proyectos potentes. Todos y cada uno de nuestros clientes en tiempo de pandemia no fueron abandonados sino que estuvimos a su lado, dedicando nuestro tiempo de forma altruista, dándoles apoyo en todo lo que necesitaban, acompañándoles, recordándoles que lo más importante no siempre es el “dinero” que se cobra por un proyecto sino los resultados y personas que participan en el mismo.

Aprendizaje: Esto nos ha posicionado delante de muchos clientes como profesionales nobles, leales, que defienden un proyecto empresarial en el que se benefician las personas y la empresa en general a partes iguales. Además, hemos vuelto a comprobar que antes que “clientes” son seres humanos con necesidades de proximidad, de aprecio, de cariño y de sentirse valorados.

3. EQUIPO A LAS DURAS Y A LAS MADURAS: Este año me he encontrado con un equipo como comentaba en el post pasado de lo mejor que he visto en mi vida profesional. Es un equipo de esos que parecen solo existir en los libros de “equipos de Alto Rendimiento”; un equipo que no ha bajado los hombros ni un solo día y que cree en Proformación como si fuera uno de sus propios hijos.

Aprendizaje: Un equipo brillante no se consigue en las malas épocas sino en el día a día, con el ejemplo que les damos, con la comunicación que mantienes con ellos, el respeto, la valoración de sus vidas personales, el aprecio y con esa mirada a los ojos en la que les transmites “estoy orgulloso/a de tenerte a mi lado”.

4. HEMOS CONSEGUIDO LA ISO 9001:2015: Cuando hace meses nos planteamos implantar un sistema de calidad, todas las voces que escuché tenían que ver con que eran todo papeleos y trámites, que era un esfuerzo que no siempre valía la pena y que supondría muchísimo trabajo. Supongo que cuando escuchaba todas estas opiniones, no era consciente de que todas esas voces no viven la calidad como la vivimos desde Proformación.

Aprendizaje: En el proceso de trabajo me he dado cuenta (y me ha fascinado) ver cuánto habíamos trabajado ya al respecto y cómo de organizados estamos a este nivel. El tener a un medio alemán-medio sueco como Director de operaciones, ha sido una apuesta segura para trabajar con esa “calidad” mucho antes de que un certificado lo ratifique.

MIS RETOS Y APRENDIZAJES PERSONALES

La verdad es que un poco “tonto” separar estas dos áreas de mi vida porque se entrecruzan y se influyen mutuamente, pero al menos de este modo nos sirven para organizar algunos aprendizajes y clarificarlos.

1. SER TRIMAMÁ Y NO MORIR EN EL INTENTO: Este 2020 ha supuesto el primero en el que me convertí en mamá de familia numerosa. En las fotos queda genial porque aparece muy completita pero en la vida real se convierte en un deporte de riesgo. No puedo deciros que un confinamiento con casi 3 bebés haya sido fácil, no, no os lo diré, pero sí os diré que esto es de lo mejor que ha pasado en mi vida. Son meses que nadie me quitará, meses en los que los vi crecer las 24 horas del día, meses en los que conocieron a una mamá que no es para nada perfecta pero que aprendió a jugar a piratas y a hacerles disfrutar de cosas tan simples como un helado de chocolate, sentados en mis piernas y mirando a un cielo infinito.

Aprendizaje: Se puede ser trimamá sin abandonar tus retos profesionales, eso sí, se necesita una buena dosis de ingenio, una capacidad enorme de ver las cosas positivas que tiene este reto en tu vida y mucha fuerza de voluntad.

2. ECHAR DE MENOS: Para mi, ha sido uno de los años más potentes que he vivido en el “echar de menos”. Echar de menos a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros, mi Nápoles querida, mi Mallorca, mi gente de esos lugares. Un año en el que he echado de menos muchas celebraciones en las que tanto disfruto, viajes, comidas, cafés,… un año en el que  he echado de menos respirar sin nada que me separe del mundo exterior. Un año en el que he echado de menos la tan apreciada “normalidad”.

Aprendizaje: Para no morir de pena en algún momento, he necesitado aferrarme a lo afortunados que somos por estar vivos y por ser capaces de disfrutar de muy pequeños placeres. He vuelto a recordarme a mi misma que tengo la suerte de disfrutar tanto de un bocata de tortilla de patatas en la playa como disfrutaría del mejor plato en un restaurante con estrellas Michelín.

3. HE ESCRITO MI PRIMER LIBRO: El confinamiento me fue útil para ponerme manos a la obra con mi primer libro: “Liderazgo en remoto (y/o en presencia)”, un manual tremendamente útil sobre liderazgo. Fue un reto complicado en medio de tanta compañía (mis tres peques gamberreando todo el día) y a la vez de tanta soledad (echando de menos tantas cosas y a tanta gente), pero un reto que valió realmente la pena.

Aprendizaje: Lo más difícil en este tipo de retos siempre es empezar. Si te los planteas con pequeños pasos y tienes la voluntad de hierro que yo tengo, se te resistirán muy pocas cosas en la vida.    

4. SI NO ESTÁS EN MEDIO DEL PROBLEMA, NO LO VIVES IGUAL: Como decía al inicio, cuando no experimentamos algo al 100% no somos capaces de saber con toda la fuerza qué es lo que se siente. Una amiga que trabaja en un SAMU, hace días me decía: “no sabéis realmente qué es esto, yo lo veo cada día con mis ojos, me voy a casa llorando porque cada día tengo a un padre que pierde a su hijo, un hijo que pierde a su madre, un marido que se queda sin su esposa. Vosotros hacéis cosas y quedáis con gente para no pensar en esto”. Y aunque me duela, seguro que tiene razón porque ella está en primera línea.

Aprendizaje: No existe la famosa “empatía” de la que tanto nos gusta hablar, las cosas hay que vivirlas para poder saber cómo se sienten de verdad. Podemos entenderlas, pero eso no es vivirlas.

Lo siento amigos, seres humanos, personas a las que no conozco pero que habéis tenido que pasar por situaciones muy duras este año, y solo os deseo que el próximo año sea mejor para cada uno de vosotros, que tengáis la oportunidad de volver a ser felices, a ilusionaros por mil cosas, a sonreír y a vivir cada uno de esos 365 días del año con fuerza al menos para que los que no estén se sientan orgullosos de cuan capaces sois de continuar adelante. Si en algo os puedo ayudar, estaré a un solo comentario de distancia.

Reme Egea
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto educativo "Con los pies en el aula", Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

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