¿Te has sentido alguna vez “saturado” de noticias? ¿Has sentido alguna vez que la misma noticia la habías escuchado 30 veces por los distintos medios (televisión, prensa, radio, Internet, redes sociales? Igual decir 30 veces, es quedarme corta. Cuanto más dura es la noticia es posible que la hayas visto repetir más y más veces.
No sé tú pero hace un tiempo yo tuve esa sensación y tomé una extraña decisión: apagar la televisión o desconectar de la prensa, la radio, Internet y las redes sociales ante este tipo de noticias.
Sé que suena extraño, raro o incluso antisocial pero creo que tampoco llega a ser demasiado social mostrar una imagen dura en los medios, sobre un atentado, o un accidente, o una guerra, y mirarla tantas veces desde tu sofá que quedas completamente anestesiado. Para mí llegó un momento en el que de este modo no aprendía nada como ser humano, ni como persona, ni como profesional.
En ese punto, me encontré con un libro de Tim Ferris (“La semana laboral de 4 horas”) y justamente él planteaba el hecho de lo poco que llega a aportar la sobreinformación. Decidí hacer mi propio experimento creando las pautas que por unos meses serían la base de “mi dieta informativa”.
El experimento se basaba en cambiar algunos hábitos como ver las noticias de actualidad en los distintos medios a mi alcance, por otras noticias que permanecen ocultas: las noticias positivas. ¿Sabías que también existen noticias positivas en el mundo? Sé que te parece increíble pero te puedo asegurar que es cierto…¡palabra de Scout!
El experimento era muy simple, el tiempo que tenía para recibir información del mundo sería tan selectivo como el que hasta ahora experimentamos pero estaría desequilibrado en el otro polo, es decir, tan solo iba a buscar noticias positivas. Algunas de las acciones que emprendí fueron estas:
¿Y cuáles fueron los resultados del experimento? Pues muchas más ganancias de las que había esperado:
– Aumento de la creatividad: el hecho de ver tantas noticias positivas me permitió encontrar soluciones a desafíos que me planteaba el trabajo, me permitió desarrollar varios proyectos profesionales y crear otros nuevos.
– Aumento de mi sensibilidad a problemáticas que hay en el mundo y hacia la superación de las mismas: me permitió conocer distintas situaciones complicadas que existen y desarrollar formas de hacer algo por cambiarlas, de aportar algo positivo al mundo.
–Sensación más realista de cómo funciona el mundo: me permitió poner en una balanza todas esas noticias negativas y darme cuenta de que el mundo también está lleno de descubrimientos que cambian la humanidad, de personas que salvan a otras, de gente que con actos muy pequeños mejora la vida de otros de manera increíble.
Y es que todo esto también debería ser noticia.
Desinfórmate. No te preocupes que si pasa algo malo en el mundo te enterarás de cualquier modo: lo escucharás en el bus, llegarás a tu oficina, o a tu departamento, a tus clases o lo que sea y alguien estará hablando de ello. No te preocupes, sobrevivirás. Lo que te pido es que hagas un “dieta hipoinformativa”, reduce el tiempo que pasas curioseando qué pasa en el mundo y el tiempo que utilices hazlo exclusivamente para descubrir cosas positivas, descubrimientos, investigaciones interesantes y risas, risas y carcajadas. Solo eso.
¡Nos vemos la próxima semana!
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